
Guatemala es uno de los países más vulnerables ante el cambio climático, la agricultura es uno de los sectores más afectados. Es por ello, que el cambio climático es un desafío para todos.
Las variaciones climáticas y el mal manejo de los recursos hídricos están afectando la disponibilidad de agua en Guatemala y el mundo, lo cual limita su uso para actividades domésticas, recreativas y productivas. Esto ha impulsado la búsqueda de nuevas tecnologías y prácticas para optimizar el uso del agua.
En el caso de los productores de azúcar de Guatemala, desde 1992, con la creación del Centro Guatemalteco de Investigación y Capacitación de la caña de Azúcar – Cengicaña-, se apostó por la investigación para el desarrollo de prácticas de cultivo y producción sustentable.
Como parte de los aportes que la investigación ha generado, en la actualidad en el sector se implementan prácticas de agricultura de precisión, que permiten el uso efectivo y óptimo de los recursos, incluyendo el agua.
Además de la implementación de sistemas de riego más eficientes, expertos de Cengicaña han desarrollado una aplicación para optimizar el uso del agua de riego en caña de azúcar llamada Cengiriegos. Esta aplicación toma en cuenta las variables de temperatura, suelo, viento, humedad, inversión térmica y etapa de crecimiento de la planta para aplicar solo el agua que necesita el cultivo, de esta forma se optimiza el uso del recurso hídrico.
Esta herramienta, que se usa en los sistemas de mini aspersión, midi aspersión, mecanizados y goteo, permite el seguimiento diario de la humedad de suelo para ejecutar el riego en el momento oportuno, haciendo posible la reducción de volumen de agua en un 20% en etapas fenológicas de menor demanda (principalmente macollamiento) en el cultivo y una reducción aproximada del 20% en costo de riego en operación en sistemas de riego eficientes.
De esta forma, se optimiza el uso del agua, aplicando a la planta únicamente el agua que necesita. El uso de Cengiriegos se encuentra en fase de implementación.